| Plaza de Armas de Cusco desde el restaurante | 
Está anocheciendo y tenemos que regresar a la ciudad de Cusco, en donde teníamos reservado para cenar en uno de los ricos restaurantes que hay en su gran Plaza de Armas. Se trata del restaurante TUNUPA. Como bien explique en unos de los primeros artículos de este viaje, no pudimos llevar a cabo por el mal tiempo que había en el mar, la excursión programada para visitar las Islas Ballestas en Paracas.
| Plato de Causa Limeña con Salmón | 
| Tarta de tres chocolates con fresas | 
Debido a la situación de la Pandemia del Covid-19, tampoco se pudo realizar la caminata programada a las cercanas ruinas de Uyo Uyo, en el Valle del Colca. Al igual que allí nos compensaron con la visita a sus bellas aguas termales, aquí nos dan la opción de reembolsarnos el dinero, o disfrutar de una exquisita cena en el restaurante, con actuaciones de bailes y danzas populares, acompañadas con música andina. El restaurante es excepcional y lo recomiendo al igual que el Zig Zag de Arequipa,
 si queréis disfrutar de una ambiente extraordinario, una comida 
deliciosa, acompañado todo con un trato personalizado y profesional... 
| Circuito por el Valle Sagrado de Cusco | 
En la mañana continuamos recorriendo el Valle Sagrado . Esta vez nos encaminamos a visitar las ruinas de Písac, una de las más bellas construcciones
 incas. En la entrada del recinto encontramos vendedores con agua, gorros, ajedrez con figuras de los Incas contra conquistadores españoles. Enseñamos nuestra correspondiente entrada para visitar este complejo arqueológico, ubicado a 30 km de la ciudad de Cusco.  El yacimiento arqueológico es uno de los más importantes y visitados del Valle Sagrado de los Incas. Desde aquí se observa todo el valle, las montañas cercanas y las primeras ruinas que te hacen comprender la importancia del enclave arqueológico estratégicamente situado en un cerro desde el que se controla buena parte del "Valle Sagrado".
| ciudadela de Q'allaqasa | 
Todavía hoy se 
pueden contemplar algunas canalizaciones de agua y fuentes que se cree 
que fueron utilizadas para realizar ceremonias religiosas debido a la calidad del 
tallado de las piedras con las que están hechas. Desde la base de la ciudadela de Q'allaqasa se divisan nuevas terrazas de cultivo y la fuente ceremonial. Tras una breve caminata de solo un par de minutos llegamos al primero de los tres niveles en los que se divide, con la zona de los palacios junto a los templos mejor conservados, que tienen una mayor calidad y gran belleza arquitectónica. 
Una de las construcciones que nos encontramos en la parte alta, es la propia casa de Pachacútec, se trata de una edificación de dos pisos. El edificio principal es el templo del sol, siendo una construcción 
circular que rodea una afloración rocosa que ha sido tallada de tal 
manera que en el solsticio de verano queda orientada hacia el lugar por donde sale el sol, algo que únicamente volveríamos a encontrarnos en el "Machu Picchu".
  Al salir volvemos a pasar por los numerosos puestos de artesanía local que hay para coger de nuevo el autobús que nos llevará tras unas horas de viaje al restaurante que tenemos contratado para comer. Coincide que el restaurante pertenece a la misma cadena, del que cenamos la otra noche en Cusco. El restaurante TUNUPA consta esta vez de un variado y espectacular bufé que hace la delicia de todos, además de por la hora que era, también porque tras visitar Písac, se nos ha abierto el apetito. Tras esta maravillosa comida volvemos a emprender el camino y dirigirnos hacia Ollantaytambo. Localidad ubicada a unos 90 km al Noroeste de Cusco.
| Mapa de Ollantaytambo | 
El gran "Inca Pachacútec" conquistó esta basta región y además de la construcción del pueblo, también creo un "Centro ceremonial". En la época de la conquista sirvió como fuerte para Manco Inca Yupanqui,
 líder de la resistencia inca contra los conquistadores españoles. Sus estrechas callejuelas empedradas y serpenteantes, las ruinas diseminadas por 
doquier y sus terrazasagrícolas son atractivos que destacan por sí 
mismos y el visitante lo puede apreciar en todo su esplendor. Entre las 
ruinas, es recomendable la visita a la antigua fortaleza y al templo, 
donde apreciamos las magníficas vistas del Valle Sagrado de los Incas.
 No hay palabras para describir el instante cuando aparece ante nosotros esta monumental construcción. Nos quedamos parados y con asombrados con lo que estamos viendo. Se trata de uno de los complejos arquitectónicos más monumentales del antiguo Imperio Inca, llamado «fortaleza», debido a sus descomunales muros, fue un  Tambo o ciudad-alojamiento, estando ubicado estratégicamente para dominar El Valle Sagrado.
| Graneros que servían de despensa | 
Durante muchos años se construyeron las terrazas agrícolas, se amplió todo el pueblo, se levantaron varios templos y también se construyeron allí los espectaculares graneros
 que se pueden ver en la montaña situada al otro lado del pueblo. 
También escuchamos a los guías que en la silueta que dibuja la montaña 
en su parte izquierda se puede observar el rostro del dios Viracocha. Tanto en el propio Ollantaytambo como en las aldeas cercanas surgió un importante centro agrícola que hizo de ésta una de las zonas más prósperas del Valle Sagrado.
 Durante bastantes años, este fue el último reducto de los incas antes de su 
retirada definitiva a los bosques de Vilcabamba, por lo que para resistir 
las embestidas del ejército español, fortificaron la ciudad, así como 
sus alrededores. Considerado un importante punto estratégico dentro del Valle Sagrado, porque aquí, es donde confluían varios de los caminos que suministraban 
las riquezas al reino inca, siendo esta la última fortaleza inca antes de llegar al "Machu Picchu", por lo que se tenía que protegerse a toda costa.
Escuchamos atentamente las explicaciones que nos va diciendo el guía sobre el templo del sol y el resto del complejo. El tipo de materiales utilizados en su construcción, algunas técnicas de tallado y pulido de los enormes bloques de piedra o los sistemas para mejorar la resistencia de sus construcciones para los terremotos.
| Fuente del Templo del Agua | 
Finalmente, continuamos descendiendo por unas gigantescas escalares para ver la parte baja de este complejo, dónde se encuentra el "templo del agua" además de varias casas reconstruidas que nos permiten hacernos una idea de cómo eran las viviendas del Valle Sagrado en su época de esplendor. Desgraciadamente el día va avanzando y lamentándolo mucho tenemos que dejar este maravilloso lugar para volver a montarnos en el autobús que nos llevará de regreso a la ciudad de Cusco. Hay que cenar temprano y acostarnos pronto para descansar, porque mañana nos levantamos muy temprano, para empezar una de las etapas marcadas de una manera especial en este gran viaje que estamos realizando, el comienzo del "Camino Inca al Machu Picchu".
* Para la elaboración y desarrollo de este artículo se han tenido en cuenta los datos obtenidos a través de la Wikipedia, y las propias experiencias vividas durante el viaje. (Fotografías e ilustraciones originarias de Pedro García Barbudo).
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