Hotel Inkarri |
Mapa de la situación del Hotel Ikarri en Cusco |
Monumento a los padres Incas fundadores |
Marcelo en el Mercado de San Pedro |
Junto a la piedra de los doce ángulos |
Cuys en una granja |
Cuy Chactado con Roccoto y papas |
Roccoto relleno de carne y verduras |
Templo Koricancha en época Inca |
Allí encontramos todo tipo de piedras ahuecadas utilizadas para
encastrar vigas de madera, otras en las que se anclaban las puertas de
los templos, tallados para canalizar el agua e incluso otras en las que
se supone que preparaban la chicha utilizada en ceremonias religiosas. El resto del complejo estaba adornado con fuentes, jardines y estatuas de oro y plata representando la flora y fauna del Perú de aquella época. Al igual que el recubrimiento de oro de los templos, fue saqueado por las tropas españolas que conquistaron Cusco en el año 1.533.
Un año más tarde, Juan Pizarro, el hermano del conquistador Francisco Pizarro,
cedió los terrenos de Koricancha a un grupo de misioneros que
construyeron un convento y su correspondiente iglesia sobre los restos
del templo inca. Tras varios terremotos, es el claustro colonial el que más daños ha ido sufriendo con cada uno de ellos, mientras que los templos incaicos han soportado casi sin inmutarse las sacudidas. A lo largo de las diferentes galerías y salas pudimos contemplar numerosos lienzos pertenecientes en su mayoría a la renombrada Escuela Cusqueña.
-Solsticio 21 de junio- |
Pieza con simbolismo Inca |
Entrada para la visita de los Templos Sagrados |
Después de la visita, el guía nos da a cada uno la entrada correspondiente para poder visitar el denominado "Valle Sagrado" de Cusco, nos advierte que no la perdamos ya que vale para un período de tiempo determinado y para varios templos. Nos encaminamos hacia el Templo de Qenqo que se encuentra solo a quice minutos de Cusco. En la época del Imperio inca fue otro centro dedicado al rito y son de particular interés su anfiteatro de forma semicircular y sus galerías subterráneas. En Quechua, «Qenqo» significa laberinto o zigzag, por las galerías subterráneas en forma de laberinto y los pequeños canales labrados en las rocas en zigzag. Utilizado para
rituales de muerte, o para embalsamar cuerpos, fue tallado en un gigantesco monolito.
Este monumento fue calificado como un anfiteatro,
pues tiene una construcción semicircular. En realidad, se ignora la
finalidad, que bien pudo ser utilizada como altar,
un tribunal o una tumba. Se presume que fue uno de los santuarios más
importantes que hubo en la época Inca. La mayoría está de acuerdo en que el área fue utilizada para algún
tipo de sacrificio a los dioses del Sol (Inti), la Luna (Quilla) y las Estrellas que
fueron adoradas en este lugar. De la información que conocemos hasta hoy en día, hace indicar que el Templo de Qenqo fue un sitio sagrado para los Incas.
Sus muertos fueron embalsamados en los sinuosos túneles y dentro del Templo. Nos comunican que desafortunadamente debido a la situación de la Pandemia por el Covid-19 no podemos visitar su interior, al ser un espacio extremadamente reducido.
Sus muertos fueron embalsamados en los sinuosos túneles y dentro del Templo. Nos comunican que desafortunadamente debido a la situación de la Pandemia por el Covid-19 no podemos visitar su interior, al ser un espacio extremadamente reducido.
Sala de Sacrificios del Templo de Qenqo |
Para compensarlo nos muestran fotografías, del interior del Templo y de la sala de Sacrificios, en donde se hacían las ofrendas a los dioses, para mostrarnos como se encuentran las momias y esculturas que hay en su interior. El día va avanzando y tenemos que darnos prisa porque todavía nos queda visitar varios templos del "Valle Sagrado" de Cusco, por eso tras las explicaciones del Templo de Qenqo, sin perder tiempo en los puestos de productos artesanales, montamos en el autobús para visitar Sacsayhuaman, el otro templo junto al de Koricancha, ambos considerados como los más importantes de la
antigua capital Inca.
A la hora de visitar estos templos, como bien he dicho, debido a su tamaño y gran historia recomiendo que
siempre que se pueda se visite con un guía especializado que realice las
explicaciones correspondientes. Son lugares con mucha historia y un montón de curiosidades, siendo
fácil pasar por alto si lo recorréis por vuestra cuenta. A nosotros el
servicio estaba incluido al contratar la visita del "Valle Sagrado".
Sacsayhuaman es una de las mayores fortalezas ceremoniales, se extiende a lo largo de 3.093
hectáreas sobre una colina situada a 2 kilómetros al norte de la ciudad de Cusco, y a una altura de 3.700 metros sobre el nivel del mar. Su construcción se realizó bajo los mandatos de los incas Pachacútec y Huayna Cápac en la época de mayor esplendor, su nombre en quechua significa "Lugar del halcón satisfecho". Este espectacular y gigantesco recinto
arqueológico, con sus muros megalíticos, donde se puede disfrutar de una singular vista panorámica de los entornos, incluyendo la ciudad del Cusco y su Plaza de Armas.
Posee un paisaje con flora y fauna abundantes, entre la que destacan las llamas y los halcones (de ahí su posible nombre). El espacio que abarcan sus construcciones es particularmente grande; lo
que más llama la atención son los tres muros de piedra que sugieren la
figura de la fortaleza. La construcción es típica de la arquitectura inca, aunque es el lugar
donde esta técnica se usó a mayor escala. Algunos de los bloques de piedra utilizados pesan más de 200 toneladas y tienen hasta 9 metros de altura, además se tuvieron que traer de una cantera situada a unos 30 kilómetros
sobre troncos que utilizaban a modo de rudimentarias ruedas. La roca se cortaba en la
cantera de forma tosca con la forma aproximada requerida. Luego era
arrastrada con cuerdas por cientos de hombres hasta el lugar de
construcción, donde se le daba el tallado definitivo. Avanzamos
hasta colocarnos junto a una enorme piedra que cariñosamente recibe el nombre de "La Suegra", debido a su gran tamaño y a su enorme peso. En el
centro del recinto era dónde se llegaban a celebrar todo tipo de eventos y ceremonias religiosas. Esta inmensa explanada entre los andenes y los muros en zigzag, reúne a mucha gente en cada solsticio de invierno (20 y el 23 de junio) porque se celebra el Inti Raymi o Fiesta del Sol, en la que se escenifica el ritual de culto al Inti o Dios Sol.
Pasamos por esta zona tan interesante y sin duda la más espectacular del recinto, para ir subiendo unos cuantos metros y llegar a una terraza desde la que se podía ver la parte más impresionante de todo el complejo: los tres niveles de muros zigzagueantes y de dimensiones descomunales que por su apariencia, algunos afirman que representan la dentadura de un Puma. Según los historiadores, Cusco fue diseñada con la forma de un Puma y el complejo de Sacsayhuaman representaba la cabeza de este animal, así pues aceptamos estos muros con el nombre dientes de Puma.A lo largo de este imponente muro existen varias escaleras que
conducen a unas puertas trapezoidales por las que se puede acceder a la parte
situada en la colina que se asoma hacia la ciudad de Cusco. Allí se aprecian los restos de numerosos edificios, y lo que en su día debieron ser
tres gigantescas torres defensivas: Muyucmarca, Sallacmarca y
Paucarmarca, desde allí, las
vistas de la gran explanada y el otro lado de la fortaleza ceremonial
eran igualmente espectaculares. Muy cerca hay un mirador en donde se observa la ciudad de Cusco, con la Plaza de Armas en primer término
Torre defensiva de Muyucmarca |
Mapa de Sacsayhuamán en Wikipedia |
* Para la elaboración y desarrollo de este artículo se han tenido en cuenta los datos obtenidos a través de la Wikipedia, y las propias experiencias vividas durante el viaje. (Fotografías e ilustraciones originarias de Pedro García Barbudo).
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