lunes, 18 de octubre de 2021

Mirador de los Andes-Lagunillas-Puno

Nos detenemos en el punto más alto también llamado Mirador de los Andes (Mirador de los volcanes a 4.910 metros sobre el nivel del mar), en el tramo de la Cordillera Volcánica de los Andes Centrales, desde donde es posible observar los volcanes Chachani (6.057m.), Misti (5.822m.), Ampato (6.288m.) y Sabancaya (5.976m.). Incluso en este punto tan alto te puedes encontrar puestos con productos y artesanía tradicionales, cuyas vendedores van ataviadas con sus típicas vestimentas y sus sombreros. A pesar de que las condiciones meteorológicas han mejorado bastante con respecto al día anterior hace frío debido a la gran altitud en la que nos encontramos por lo que recomiendo que antes de visitarlo te abrigues bien.
Inscripciones volcanes Sabancaya, Misti y Chachani
 
 
Vista de las Apachetas desde el Mirador de los Andes
Otra de las curiosidades es la enorme cantidad de montículos de piedras apiladas denominados “Apachetas” que han sido depositadas tanto por los lugareños como por los turistas a modo de ofrendas a la Pachamama (Madre Tierra) y los Apus (espíritus que habitan en las montañas).
Yareta en el mirador de los Andes
Nos damos una vuelta no solo para poder estirar las piernas después de la ruta en bus, sino también para no perdernos nada de este maravilloso lugar, rodeados de volcanes y disfrutar con unas vistas únicas e increíbles. Mientras recorremos el lugar, la guía nos enseña la planta más típica de estas altitudes, la "Yareta". Esta planta crece formando una compacta masa redondeada formada por numerosos tallos pequeños dispuestos en roseta (forma circular de las hojas a la misma altura), por lo que al tocarla parece más bien una "piedra" por su dureza y consistencia, que una planta. Se distribuye por los Andes, en Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Se encuentra en altitudes entre 3.200 a 4.800 metros sobre el nivel del mar. Habita zonas de altiplano y alta montaña, creciendo en las laderas rocosas de  los volcanes, estando bien adaptada a las condiciones típicas de las alturas, en la que solo se pueden dar este tipo de plantas. Nos montamos en el bus para dirigirnos al punto por el que pasamos el día anterior, donde se encuentra el establecimiento que hay junto a las formaciones de rocas calcáreas, en la que destaca entre todas, la roca del "sapo" vigilante del Valle de Mantar. (Leer el artículo del blog sobre el Valle del Colca).
En este punto mi compañero Marcelo y yo junto con otros compañeros de ruta nos tenemos que bajar para cambiar de transporte y continuar el viaje hacia Puno, porque el resto de acompañantes siguen camino hacia Arequipa. Tras despedirnos de ellos y de nuestra estupenda y maravillosa guía IRENE, nos volvemos a montar en otro bus para continuar la ruta.

Seguimos viajando para llegar a otro de los puntos con encanto y con unas vistas preciosas, que es el Mirador de Lagunillas. Mirador de los Andes peruanos situado a 4.444 metros sobre el nivel del mar. Lagunillas es un lago o laguna ubicada en el departamento de Puno. Sus dimensiones son de 18,6 kilómetros de largo por 5,8 kilómetros de ancho con una profundidad máxima de 47,6 metros, y consta de cuatro pequeñas islas. Se demuestra que es otro de los múltiples lugares turísticos que hay por la zona por los puestos de artesanía que puedes encontrar allí.

Escultura al héroe Manuel Pina Bedegral
Llegamos a Puno ya de noche, nos alojamos en el Hotel Sol Plaza, muy cómodo, con buena infraestructura, habitaciones espaciosas, ventanas anti ruido, bañera en el baño y demás detalles. Lo recomiendo sin lugar a dudas, muy cerca de la zona turística, y también si quieres llegar al puerto tampoco se tarda nada. Puno es la ciudad capital de la provincia y el departamento del mismo nombre. Se ubica en plena meseta del Collao a orillas del lago Titicaca. El espacio físico abarca desde la orilla oeste del lago Titicaca, en la bahía interior de Puno, sobre una superficie ligeramente ondulada (la parte céntrica), y rodeada por cerros .
La parte alta de la ciudad tiene una superficie semiplana. Oscilando entre los 3.810 a 4.050 metros sobre el nivel del mar (entre las orillas del lago y las partes más altas). Puno es una de las ciudades más altas del Perú y la quinta del mundo. Por lo que es recomendable que al llegar a ella ya hayas tenido una perfecta aclimatación a la altura y no lo hagas de manera repentina, porque te podía afectar el mal de altura o Soroche. Prácticamente todas las personas que pretenden visitar el lago Titicaca, se pasan por esta localidad. Decidimos recorrer la zona turística de la ciudad y buscar un restaurante para cenar. Hasta que llegue la hora de la cena, vamos recorriendo sus jubilosas calles, teniendo la suerte de ser espectadores de música en directo con bailes incluidos.
 
Iglesia de San Juan Bautista
 
 
Desde Madrid, llevó la ruta por las zonas y localidades que vamos a pasar durante este viaje, y claro está, también varios sitios para comer en la ciudad. Pero claro esto también es lo bueno de los viajes que nunca se sabe que te deparará una vez que estas allí, y por eso tras consultar varios sitios, nos decidimos por un bar que sirven comida estilo americano, el BAR TENDER. Nos dejamos llevar porque llevamos muy tiempo en ruta, y con la rica comida tradicional no tenemos nada en contra, sino todo lo contrario porque esta buenísima, pero a esas horas nos decantamos por unas típicas hamburguesas, que se nos antojaron en el momento.
El local resulta todo un acierto con poca luz y las paredes decoradas con fotos, dedicatorias y frases de los propios clientes, y cuadros de cantantes, la mayoría rockeros, porque este bar es un bar precisamente de rock. Con grandes pantallas, nos dejamos llevar por la buena música y los videoclips clásicos de grupos como Queen, AC/DC, Pink Floyd, y hasta que sorpresa de Loquillo. Pedimos las hamburguesas acompañadas con cerveza local y a disfrutar. Después del tiempo de viaje en carretera y la llegada de noche a la ciudad, supone un aumento de la motivación y la energía, contagiándonos enseguida del buen ambiente que hay en el local.
Tras esta estupenda cena y el subidón del local, regresamos a nuestro hotel para descansar, porque mañana empezamos otra de las rutas que están marcadas con importancia en el viaje. Visitamos el Lago Titicaca, las islas flotantes de los Uros, y estaremos en la Isla de Amantaní conviviendo con una familia local. En mi caso tengo muchas ganas de hacerlo para empaparme de su cultura y de cómo viven.

 * Para la elaboración y desarrollo de este artículo se han tenido en cuenta los datos obtenidos a través de la Wikipedia, y las propias experiencias vividas durante el viaje. (Fotografías e ilustraciones originarias de Pedro García Barbudo).

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