domingo, 24 de octubre de 2021

Perú

Machu Picchu
Tengo puesto en este viaje muchas esperanzas y grandes expectativas, debido a la situación que se ha vivido a nivel mundial por motivo de la Pandemia del COVID-19. Esta ruta la iba a realizar justo cuando se produzco el inicio de la Pandemia, y no quedó más remedio que aplazarla. Pero tenía claro que en cuanto se pudiera viajar de una manera más segura y la situación mejorase sin dudarlo lo llevaría a cabo. Por eso, y después de los malos momentos vividos no solo por mí, sino también por todos, vuelvo a recobrar la ilusión de poder volver a realizar un gran viaje. Recorrer lugares maravillosos, paisajes increíbles, conocer otras culturas, vivir grandes experiencias, volverme a ilusionar con todo el proceso para poder realizar algo que espero resulte bonito y a la vez muy emotivo...en definitiva volverme a sentirme vivo y VIVIR.
En el Machu Picchu
Una vez que tienes claro el destino a dónde vas a viajar, empieza el proceso para buscar las mejores ofertas, futuros compañeros de viaje, si los hay.
Atardecer en el Cerro de la Pachamama de la Isla de Amantaní
Lugares de interés para ver y visitar y lo que realmente te llama la atención de ellos, para estar allí y apreciar su belleza, disfrutando del momento único que has perseguido durante el tiempo que has estado planificando tal viaje.Dicen que un viaje comienza cuando lo empiezas a preparar y en este caso es totalmente cierto. Realizar esta ruta por Perú, ha sido un anhelo que tenía desde hace bastante tiempo, que iba postergando por un motivo u otro, y este año por fin he podido realizarlo. Ver el Machu Picchu realizando el Camino Inca junto con el Valle Sagrado, la ciudad de Cusco, el Valle del Colca y el Lago Titicaca en contacto con las poblaciones locales, conociendo su Cultura y gastronomía, pasando por el desierto de Ica y sin olvidar la ruta por el Amazonas, todo ello da como resultado una de las mejores experiencias que he tenido durante el tiempo que llevo viajando. He intentado mantener un equilibrio entre lo que es imprescindible a la hora de visitar Perú y lugares singulares con exigencia física (Trek por el Camino Inca, y Laguna Humantay) pero con una riqueza en lo referente a parajes naturales, que merecen la pena conocer. 
Laguna de Huacachina en el desierto de Ica
Basílica de Arequipa




 

 

 

 

Siempre me ha gustado estar y ver espacios naturales únicos, la emoción de conocer otras culturas diferentes a la nuestra, y disfrutar de una experiencia donde poder abrir tu mente y comprender mejor el mundo en que vivimos. Por eso a través de este blog encuentro la excusa perfecta para poder poner por escrito mis vivencias y sentimientos, y compartirlas con el resto de las personas que también sean amantes de este tipo de viajes, y para el resto, animarlas a viajar e intentar transmitirles lo que para mí supone estos viajes y en sí mismo el viajar. Abriendo la mente a lo que pasa a tu alrededor y conociendo nuevas culturas, costumbres y formas de vida para poder contrastarlas con las que ya tienes y así enriquecerte un poco más. Sé que estos viajes no son del gusto de todo el mundo, aprovecho también estas líneas para agradecer de una manera muy especial al que ha sido mi compañero de viaje durante estos días. MARCELO, persona excepcional que me "soporto" en el viaje, con el cual he tenido el enorme gusto y el gran placer de compartir vivencias únicas en lugares increíbles y maravillosos.
Laguna de Humantay
Templo de Koricancha (Cusco)

 

 

 

 

 

 

 

En todo viaje siempre se aprende algo nuevo,  de las personas que te rodean y que están viajando contigo si no vas solo, o de los hombres que te vas encontrando con sus vivencias y sus costumbres, no dudes que los mejores consejos no los vas a encontrar en una guía sino en las personas que te encuentras durante el viaje. Desde aquí GRACIAS de todo corazón a todos ellos.  Al visitar Perú verás varios ecosistemas en un único país. Desde la costa de acantilados con su fauna marina hasta el Altiplano con volcanes, vicuñas, aguas termales y pueblitos aislados con un pasado andino y colonial… desde el profundo  Cañón del Colca y la Cruz del Cóndor donde pudimos ver el vuelo del gran cóndor, hasta la ciudad perdida de Machu Picchu, su Valle Sagrado y Cusco, ciudad que fusiona el Imperio Inca con los antiguos tiempos coloniales de los conquistadores españoles.
El río Amazonas
Lago Titicaca
 



 

 

 
 
 

Atardecer en el Amazonas
Para viajar a Perú recomiendo tener paciencia y buen humor, aquí todo es posible y los imprevistos, al igual que en otros lugares a los que he tenido la gran suerte de viajar, también pueden resultar imprevisibles. Por lo que puede que algo salga mal, o no como lo habías planeado, ante esos casos recomiendo que te sorprendas por lo que el momento tiene para ti, e intenta llevarlo lo mejor posible, siempre sabiendo donde te encuentras y lo privilegiado que eres por estar ahí. Los peruanos son gente superacogedora y se sienten orgullosos de haber nacido en el Perú. Tal es así que en cualquier conversación que tengas con ellos, siempre te hablaran de la comida, de historia y lugares especiales que tienes que visitar, porque les encanta compartir su Cultura. Así que disfruta del viaje y de la experiencia que, sin duda alguna, será muy diferente a lo que estás acostumbrado en Europa.

 

 * Para la elaboración y desarrollo de este artículo se han tenido en cuenta los datos obtenidos a través de la Wikipedia, y las propias experiencias vividas durante el viaje. (Fotografías e ilustraciones originarias de Pedro García Barbudo).

Llegada a Lima-Paracas

Paseo Marítimo Lacomar -Lima-
Llegamos al aeropuerto Jorge Chávez de Lima tras casi 12 horas de vuelo, y al pasar los pertinentes controles sanitarios por la Pandemia del COVID-19, salimos por fin para emprender lo que sería el comienzo de nuestro esperado viaje. La primera impresión de Lima no fue satisfactoria, llegamos con un tiempo plomizo y encapotado, calles semidesiertas, y  bastantes perros callejeros. Nos trasladamos al Hotel "El Patio" (Diez Canseco 341-Miraflores-) muy cerca de la Avenida Larco que directamente llega hasta el Paseo Marítimo y al Centro Comercial Lacomar en plena zona turística. Decidimos dar un paseo para estirar las piernas después de tantas horas de vuelo y conocer un poco la ciudad, aunque el tiempo esta nubloso, es tarde y volvemos al hotel para mañana estar descansados.
"El Patio"
Alojamiento del "Patio"
Tras la primera noche en Perú y con un sueño reparador tras el viaje, nos sirven un estupendo desayuno para empezar con fuerza el día y realizamos un recorrido por nuestro bonito hotel para verlo mejor con la luz del día. Salimos y nos encaminamos de nuevo hacia el paseo marítimo para verlo con más detalle y realizar el primer cambio de divisas de euros a soles (moneda nacional del Perú). Paseamos por esta zona turística hasta que llegue la hora de coger el Autobús que nos llevará a Paracas. El trayecto dura 4 horas y media, para aprovechar mejor el tiempo pillamos algo de comida para comer durante el trayecto. Nos llama la atención la cadena de restaurantes;LA LUCHA SANGUCHERÍA CRIOLLA

Nuestro hotel en Lima "El Patio"

LA LUCHA son restaurantes que ha redefinido el concepto de sanguchería peruana, (aquí a los sándwiches se les denominada popularmente de ese modo), adaptando los sabores clásicos de siempre para transfórmalos en una opción moderna y de comida rápida. El aspecto tan rico que tienen y el hambre que va entrando, decidimos coger un par (lechón y lomo saltado), con sus respectivas salsas para el trayecto en Bus. Recomiendo este restaurante, porque se encuentra en una zona turística de Lima, con mucho movimiento. Eso sí, nos llamó la atención de que siempre había mucha gente haciendo cola, pero va rápido a pesar de la presión que tienen por atender a bastantes personas siempre te atienden muy bien. Los precios son muy asequibles y con mucha variedad y por apenas unos 7 soles (1 euro y medio) puedes hacerte con un rico bocado. Ya con nuestra comida en la mano nos dirigimos a la ESTACIÓN DEL SUR de Lima y coger el bus de la compañía Cruz del Sur, que nos llevara hasta Paracas. Una cosa que nos llamó la atención en nuestros desplazamientos en Bus por Perú, es que antes de subir todos a sus respectivos asientos, graban a los pasajeros con una videocámara. Se dice, que al haber un accidente poder identificar más fácilmente a las posibles víctimas, otros dicen que es por motivos de seguridad, y ahora que con la situación de la Pandemia para comprobar que se cumplen las normativas, pero no lo sabemos seguro.  Observamos perplejos, la caótica manera que tienen de conducir en Perú, donde los bocinazos están a la orden del día, junto con adelantamientos imposibles.

Camino que lleva a Paracas
Atardecer en Paracas
Menos mal que también disfrutamos del paisaje y de la rica comida que pillamos para el trayecto, haciendo más agradable el viaje, hasta que por fin llegamos a Paracas. Paracas es una capital de distrito portuaria de la costa sur del Perú, en la provincia de Pisco, del departamento de Ica. Los visitantes, gustan de observar los diferentes ecosistemas, los restos arqueológicos de la cultura Paracas, el lugar donde desembarcó San Martín y la gran diversidad de fauna marina existente en la zona. Es un territorio muy ventoso cuyas fortísimas corrientes de aire portadoras de arena, conocidos como Paracas,  de origen quechua significa "lluvia de arena", ya que debido al gran viento que hay en la zona (puede alcanzar los 50km por hora) produce esa sensación al levantar la arena del desierto. En la zona de Paracas podrás contemplar pingüinos de Humboldt, delfines, lobos marinos (que puedes apreciar desde el mirador Punta Arquillo), tortugas marinas, flamencos, lechuzas y, con un poco de suerte, cóndores andinos. Durante el trayecto hacia las islas, se ve “EL CANDELABRO”, extraña figura gravada sobre la ladera de una colina siendo uno de los mayores atractivos de Paracas. Sus grandes dimensiones y su diseño sobre la arena permiten establecer cierta relación con las líneas de los geoglifos de Nazca. Llegamos al atardecer pero con el tiempo suficiente para recorrer su bonito paseo marítimo y poder disfrutar de un espectacular atardecer. Sin dudarlo disfrutamos de las vistas y de unas cervezas locales (Cusqueña), en una terraza de los múltiples restaurantes que hay. Llegado el momento decidimos cenar y tras consultar varios restaurantes nos decidimos por uno cuya especialidad es el pescado de la zona. Disfrutamos de una cena increíble con un pescado riquísimo que nos encantó. Al terminar disfrutamos dando una vuelta por su paseo marítimo, mientras regresamos a nuestro hotel. Mañana realizaremos la primera actividad del viaje, que consiste en visitar en barco las Islas Ballestas y su fauna marina.

  
* Para la elaboración y desarrollo de este artículo se han tenido en cuenta los datos obtenidos a través de la Wikipedia, y las propias experiencias vividas durante el viaje. (Fotografías e ilustraciones originarias de Pedro García Barbudo).

sábado, 23 de octubre de 2021

Paracas-Ica-Laguna de Huacachina (Desierto y Buggies)

Jugo para desayunar en Paracas

Nos levantamos con tiempo soleado y preparados para empezar la primera actividad en ruta, y quién iba a sospechar que a pesar de la temperatura tan buena de que disfrutáramos, se iba a estropear tan pronto la actividad que teníamos preparada. Tras desayunar y encaminarnos hacia el paseo marítimo donde nos tenía que recoger el barco con el que íbamos a comenzar la ruta por las Islas Ballestas y conocer su fauna marina, de repente nos comunican que esta el puerto cerrado ya que mar adentro la situación no es buena y por eso la actividad se tiene que suspender. Un palo empezar así el viaje y con la ilusión que teníamos y más viendo el tiempo con el que disfrutamos en estos momentos, pero parece ser que en el interior la cosa no va bien. En el itinerario ya nos avisaban que podía pasar algo así y que dicha actividad a lo mejor no se podía realizar por las condiciones meteorológicas, pero nadie piensa que tan pronto te pueda pasar algo así. Los problemas o retrasos, al igual que en otros lugares a los que he tenido la gran suerte de viajar también pueden resultar imprevisibles. Puede que algo salga mal, y ante esos casos, recomiendo que te sorprendas por lo que el momento tiene para ti e intenta llevarlo de la mejor manera posible, siempre sabiendo donde te encuentras y lo privilegiado que eres por estar ahí.

 
Junto a un Pelícano en la Playa de Paracas
Pelícano en la playa de Paracas
Como nos dan dos horas hasta que venga el transporte que nos llevará hasta Ica decidimos dar otra vuelta por el paseo marítimo y aprovechar el buen tiempo que hace para tomar un jugo delicioso en una terraza y pasear por la playa. En este paseo vemos que hay pelícanos paseando por la playa y yo sin dudarlo me acerco con cuidado a ellos. Hay gente del lugar que les dan unos trocitos de pescado que se ha desechado tras la pesca y por eso me imagino que se acercan al lugar. Les doy unos trocitos y participo junto con Marcelo del primer encuentro con fauna local, y aunque no sustituye ni mucho menos la actividad prevista, nos deja buenas sensaciones para afrontar el camino que nos llevará hasta nuestro siguiente destino esperando que esta vez tengamos más suerte.

Laguna Huacachina
Nos trasladamos a Ica para visitar la Laguna de Huacachina enclavada en medio del desierto, oasis de gran belleza natural que invita al relajamiento entre dunas y palmeras. Aquí el calor ya es importante y nos comentan que apenas hay lluvias en todo el año. Nos han asignado el hotel "Cursai", para poder dejar las mochilas y el equipaje en consigna, para así estar más cómodos y poder visitar mejor este maravilloso lugar. Como todavía queda un poco de tiempo hasta que llegue la hora de realizar la excursión programada, y a pesar del calor, decidimos subir a una de las dunas que rodean todo el Oasis. Tras un pequeño paseo por el desierto y una subida constante pero agradable (siempre me ha gustado andar por el desierto), por fin llegamos a lo más alto de la duna, desde dónde comprobamos mejor los increíbles paisajes que nos rodean     
                                     Teníamos todo el Oasis a nuestros pies, un Oasis que parecía que iba a ser engullido por la arena en cualquier momento. Bajamos sin prisa y disfrutando del paisaje, con unas sensaciones que nada tenían que ver con las vividas en el transcurso de la mañana. Tras quitarnos pacientemente la arena del desierto que nos había entrado en el calzado, decidimos darnos un pequeño homenaje gastronómico, mientras esperábamos que llegase la hora parar comenzar la aventura de los buggies por el desierto de Ica. La Laguna de Huacachina es un enclave espectacular pero también turístico por lo que hay hoteles y restaurantes para los turistas que la visitan.

Pollo con patatas y arroz
Desierto de Ica

En uno de estos restaurantes comemos unos chicharrones (pollo), acompañados con patatas y salsa de rocoto (picante), con una enorme jarra de jugo (zumo) de maracuyá por unos 30 soles los dos (6 euros). Tras está deliciosa comida damos un paseo para visitar mejor toda la laguna y bajar la comida. Nos dirigimos al hotel donde hemos dejado las mochilas, y como todavía no son las 4 (hora en la que comienza la actividad), nos damos un baño en la maravillosa piscina que tiene hasta que nos viene el representante de la actividad para que le acompañemos a los buggies. Junto a nosotros iban tres franceses y 5 peruanos que también iban hacer la misma actividad. Dijimos a Javier (conductor del buggie) que le pisara a fondo, y en donde se notaba más el movimiento y la experiencia sería más espectacular aunque más movida, sin dudarlo nos dijo que en los asientos de atrás. Montamos en los últimos asientos, listos para comenzar.

Un inmenso mar de dunas de fina arena blanca se extendía ante nosotros, pero a medida que nos íbamos alejando más y más de la Laguna de Huacachina y de Ica parecía aumentar en tamaño y espectacularidad mientras recorríamos kilómetros y kilómetros a toda velocidad subiendo y bajando dunas, derrapando por sus laderas e incluso saltando sobre algunas de ellas, provocando sensaciones increíbles y haciendo las delicias de todos aquellos que estábamos participando en esta actividad.

                

Este gran desierto se convierte en una improvisada montaña rusa en la que disfrutamos levantando las manos con cada brinco, y en mi caso, intentando mantenerme dentro del coche en las ocasiones que casi salgo volando, mientras intento que no se me caiga el móvil por culpa de algún derrape mientras grabo un vídeo en el buggie.
 
                

Llegado un momento realizamos una parada en medio de las dunas, para realizar otra actividad que estaba incluida, practicar el sandboarding. Este deporte consiste en tirarse sobre una tabla similar a las de surf por empinadas dunas en las que podemos alcanzar una buena velocidad. Nos explican cómo nos tenemos que colocar y así no caernos mientras lo realizamos, y así disfrutar mejor de una experiencia única. Pasamos un momento muy divertido y genial, además de tirarnos primero de manera individual, para ir cogiendo práctica, también lo hacemos por parejas, y tanto Marcelo como yo, disfrutamos pasando unos grandes momentos.

El resto, cuando no nos toca deslizarnos sobre la tabla, aprovechamos para seguir maravillándonos y contemplar con calma las impresionantes vistas panorámicas que nos rodeaban mientras el atardecer llega al desierto.

Volvemos a montar, empezando de nuevo a disfrutar con los saltos y la velocidad recorriendo estas dunas y este desierto tan espectacular. Al terminar la actividad nos hicimos junto al buggie una foto de todo el grupo. Emprendemos el camino de regreso a la Laguna de Huacachina, y mientras vamos sacándonos la arena del desierto que se nos metió por todas partes, comentamos con el resto de compañeros, que la actividad resultó ser más divertida e interesante de lo que se suponía antes de empezarla. 

   
 
Antes de recoger nuestras cosas del hotel, para partir hacia la estación de autobús, tuvimos el inmenso placer de poder contemplar un espectacular atardecer sobre este árido paisaje. Contemplar una magnífica puesta de sol en mitad del desierto de Ica, supero con creces nuestras expectativas. Los tonos anaranjados de las últimas luces del día, la temperatura bajando y la sensación de libertad, que se siente en mitad de un entorno tan vasto en extensión como en belleza, hizo que el momento se convirtiese en una gran experiencia. 

 

Después del fiasco de cómo empezó el día y lo que supuso perdernos la primera actividad nada más emprender el viaje, Huacachina supuso para nosotros el verdadero comienzo del viaje. Nos sirvió para darnos cuenta de que Perú nos iba a fascinar mucho más de lo que pensábamos, así que partimos en bus nocturno hacia nuestro siguiente destino en Arequipa, imaginando todo lo que nos quedaba por ver, vivir y disfrutar en tierras peruanas.

 


 

 


 

 

 * Para la elaboración y desarrollo de este artículo se han tenido en cuenta los datos obtenidos a través de la Wikipedia, y las propias experiencias vividas durante el viaje. (Fotografías e ilustraciones originarias de Pedro García Barbudo).